Si puedo definir lo que ha sido esta última semana en una sola palabra sería: INIMAGINABLE.
Cuando me decidí a escribir una historia de ficción, que solo rondaba a trocitos en mi cabeza, nunca imaginé que un día iba a verla escrita en un papel, nunca, ni en sueños.
Por supuesto, una vez que esa historia estuvo terminada y me decidí a dar el siguiente paso con la auto edición de mi libro, si que empecé a soñar un poco más grande, solo un poco, pero tampoco pensé que en una semana Lía y Axel iban a llegar a tantas manos.
Los comienzos siempre son duros y más cuando te auto publicas, porque realmente estás tú y tu obra solos frente al mundo. Tengo un millón de dudas, estoy nerviosa y ansiosa a partes iguales, me encantaría que llegara a un montón de rincones . Quiero que la gente me conozca y me de una oportunidad como autora novel. Quiero que comenten y me digan que les parece la historia, quiero que mis palabras, colocadas en orden, les hagan sentir, reír, llorar, en definitiva, emocionarse. Y también quiero que se enamoren de sus protagonistas y les cueste tanto como a mí dejarles marchar.
Sin duda, quiero comerme el mundo y eso sé, que en una semana, es prácticamente imposible, pero ya tengo una edad en la que no me voy a quedar con las ganas de nada, así que pienso intentarlo.
Por lo tanto, ilusión y esfuerzo serán mis constantes vitales, mientras Lía y Axel entran en vuestras cabezas yo escribo el final de Oli y Alberto, porque escribir ahora mismo es mi vicio…confesable. Feliz domingo!!!