Ya estoy de vuelta. He pasado unos días muy intensos desde mi presentación en la Librería Estudio, así que no he tenido tiempo para sentarme un rato a asimilar todo lo que he disfrutado en estas dos semanas.
La presentación estuvo muy bien, me sentí muy cómoda y dejé a un lado los nervios. No hubo mucha gente pero me gustó encontrarme con lectoras nuevas que me están dando una oportunidad. No sabéis lo importante que es cuando te adentras en esta aventura poner cara y charlar un rato con gente a la que no conocías y que están leyendo tu obra. Como podéis suponer en la presentación también había familiares y amigos, pero a esos les tengo en otro rango( ya los acribillé en su momento para que me leyeran). Fue un placer poder contar como he empezado esta nueva aventura y mostrar mi primera historia ante ellas.
Siguiendo con mi ocupada agenda, el fin de semana pasado asistí a mi primer congreso de literatura romántica NORA, que se celebró en mi ciudad. La experiencia fue positiva. Descubrí nuevas autoras, tanto publicadas como autopublicadas, conocí un poco más los entresijos del sector y pude charlar sobre romántica.
No os voy a negar que el mundo editorial está en continuo movimiento, escuché ventajas e incovenientes de las editoriales tradicionales, de la autopublicación , del mundo de los autores en Amazon y de cómo no es oro todo lo que reluce. Lo que más me gustó es que salí con la sensación de haber acertado en mi comienzo.
Haber elegido una editorial de autoedición como Mundo Palabras me ha dado la satisfacción de saber que mi libro cumple unos estándares de calidad altos, es decir, que se puede codear tranquilamente con los libros que editan las editoriales «tradicionales». No todo lo que está colgado en Amazon pasaría ciertos filtros. Es fácil escribir y subir un archivo, pero con calidad de maquetación, corrección y buena ortografía no resulta tan sencillo. Además controlar yo todo el proceso y la distribución de mi historia también tiene muchísimas ventajas, por lo tanto, me reafirmo en que he dado el primer paso de la forma más adecuada.
Para mantener el ritmo yo sigo escribiendo mi nueva historia y además, sigo promocionando a Lía esperando que llegue a mil rincones. Ahora mismo mis días no tienen casi horas en blanco , pero no es ninguna queja, que conste, estoy inmensamente feliz.
Gracias por acompañarme durante este camino.