EL CAMINO DE GALA

Ya puedo decir que mi nueva historia: El Camino de Gala ya ha empezado a ponerse guapa para llegar a todas vosotras.

¡Qué comience la cuenta atrás!

Me gusta poneros los dientes largos, lo sé, soy mala, pero me encanta dejaros con la miel en los labios y saber si las ganas os pueden.

Os adelanto que es una historia casi real, diferente a las anteriores y creo que menos edulcorada. Tuve la gran suerte de conocer a su prota, (en la vida real, digo) y me contó como conoció al chico con el que estaba en ese momento. Yo, que en el fondo soy contadora de historias, lo vi muy claro, me gustó tanto lo que escuché, que al despedirme de ella ese fin de semana, la dije que tenía que contarlo. ¡Ojo!, que ella solo me dio el comienzo y que sepáis que todo lo demás ha salido de mi cabecita loca y de mi imaginación desbordante. Aunque también os confieso que  me ha gustado tanto inventarme el resto de las partes, que es como si ellos hubieran tenido el mismo final que el que salió de mi cabeza.

Gala, tan menuda, tan chispeante, tan borde. Ella es el «Anti Amor» hecho persona;  desordenada, cabezota e independiente.

Marc, tan guapo, tan caballero, tan elocuente. Él es el perfecto gentleman; ordenado, divertido y sexi.

Ojalá se hagan un hueco entre vuestros protagonistas favoritos porque a mí me ha encantado crearlos.

Dicen que toda buena aventura comienza con un viaje y en este caso no podía ser menos.

Galicia, Barcelona, Formentera… localizaciones de lujo para ambientar mi tercera historia de #amordelbueno.

A mis musos seguro que los habéis visto por las redes, de todas formas sé que muchas preferís ponerles vuestras propias caras, así que eso lo dejo a vuestra elección.

Como anécdota solo os voy a contar que el modelo que me inspiró para ser Marc es tan british y tan gentleman que me ha mandado fotos para ayudarme con la historia, me ha dejado publicar todo lo que quería de él e incluso me dijo que canción pondría él en una escena de un capítulo. Sí, yo también he flipado con todo y solo puedo darle las gracias.

Ahora iré controlando los nervios hasta que podáis adentraros en su historia. Cuando tenga más datos sobre su publicación os iré diciendo.

Mis objetivos al escribir esta historia: que os guste, que os haga reír y que os haga sentir.

Y por supuesto, que mi pluma os deje un buen sabor de boca,  para que sigáis dándome una oportunidad, porque sin vosotras, no hubiera podido seguir escribiendo, que no se os olvide.